Microsoft ha empezado a hablar de su nuevo sistema operativo que, por ahora, llama Windows 8. Pensado para todo tipo de ordenadores, incluyendo los móviles como las tabletas -slates en el vocabulario de Microsoft- se acerca a la apariencia de Windows Phone 7. Destaca que la empresa, para los portátiles no ha optado por desarrollar una versión del sistema operativo de la compañía para teléfonos móviles. Lo más llamativo es el interfaz que presenta los iconos en forma de ladrillos de manera que su manejo táctil sea más fácil en una pantalla de poco tamaño. En cualquier caso, ofrecerá la opción de cambiar al interfaz más habitual de Windows.
Steven Sinofsky, presidente de la división de Windows, ha sido el encargado de esta presentación. Windows 8 soportará las aplicaciopnes clásicas pensadas para Windows y las desarrolladas para el nuevo sistema usando HTML5 y JavaScript. La existencia de un icono que dirige a una tienda de Windows sugiere que Microsoft no quiere perderse este mercado de aplicaciones. Windows 8 facilita realmente la multitarea.
El nuevo sistema operativo funcionará tanto con ordenadores que empleen procesadores con la arquitectura de Intel (x86) como con arquitectura ARM, pero los desarrollos para una de estas alternativas no serán compatibles con la otra. Los desarrolladores deberán ofrecer dos versiones para que sus programas puedan trabajar en ambas plataformas. En la presentación no se desvelaron fechas de lanzamiento.
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